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lunes, 18 de noviembre de 2013

El Ayuntamiento reduce un 86% las productividades a los funcionarios

Se eliminan los 900 euros por productividad que hasta ahora cobraban todos los trabajadores municipales y se instauran tres criterios para medir el rendimiento y conseguir este dinero extra

GRANADA HOY. Se acabó el café para todos. El Ayuntamiento de Granada ha eliminado la productividad de las nóminas de cerca de 2.000 funcionarios municipales que hasta ahora venían cobrando 900 euros extra anuales divididos en dos pagas. Los ingresos, que se realizaban en abril y en octubre, se efectuaban con escasos criterios meritocráticos, de forma que todo el mundo recibía esta gratificación, cumpliera o no objetivos. 

Hasta ahora esa partida le suponía al Ayuntamiento de Granada un desembolso anual de 1.800.000 euros. Este año, el fondo no sobrepasa los 240.000 euros, lo que supone una bajada del 86% en la cuantía destinada a este gratificante fin. Esto supone que, si todos los trabajadores cumplieran los objetivos, cada uno recibiría entre 80-90 euros al año en este concepto, una cuantía que se aleja bastante de los cerca de mil euros que ingresaban hasta ahora los trabajadores.

Los cambios en el sistema de productividad se produjeron después de que la Cámara de Cuentas y el interventor le tiraran de la oreja al Ayuntamiento de Granada advirtiéndole en un informe de que estaba dando una recompensa, que debería ser extraordinaria, de forma "fija, periódica y lineal". Es decir: todos los meses, a toda la gente y en la misma fecha.

Ante este aviso, el Ayuntamiento decidió este año quitar las gratificaciones, que se habían establecido ya como un complemento más de la nómina, y establecer una serie de requisitos para ganarse este premio. Los tres criterios básicos para convertirse en un empleado ejemplar estarían basados en: el cumplimiento de las actividades previstas y su incidencia en los servicios público; el grado de satisfacción de las funciones encomendadas a las unidades y la mejora de los procesos. 

Claro que éste es sólo el primer paso, una vez superados estos tres requisitos (que deberán ir acreditados mediante un informe del jefe de cada área) los trabajadores deberán demostrar una salud de hierro si no quieren perder este dinero extra por productividad.  Para cobrar las gratificaciones, los funcionarios municipales tendrán que cumplir a rajatabla el decreto horario de las 37,5 horas semanales que impuso el Gobierno central. Fue el ejecutivo de Rajoy el que determinó que cuando un trabajador estuviera más de 21 días de baja, se le redujera el sueldo a la mitad. Si ese trabajador es del Ayuntamiento de Granada tendrá que añadir un descuento de un euro a su gratificación por cada día que siga sin acudir a su puesto de trabajo. 

Con este panorama no es de extrañar que las bajas por enfermedad en el Consistorio granadino hayan descendido en el último año a la mitad (del 8 al 4% de la plantilla). Eso sí, como efecto colateral el área de Personal ha notado un aumento en las indisposiciones ya que la ley permite que los funcionarios puedan ausentarse por enfermedad hasta tres días sin necesidad de solicitar una baja. Curiosamente muchas de estas indisposiciones coinciden, en más casos de los deseados, con puentes festivos.

Para erradicar este tipo de prácticas el Ayuntamiento ha establecido que, a partir de la segunda indisposición, se le irán quitando al trabajador de esa gratificación 10 euros el primer día, 20 el segundo y 30 euros diarios a partir de la tercera jornada sin justificar. La cuantía que el municipio destine a la productividad de sus empleados municipales va a ir variando a lo largo de los años en función de la situación económica del Ayuntamiento. El concejal de Personal, Juan Antonio Fuente, cree que la media para un trabajador que cumpla con todos los requisitos y cobre este concepto rondará los 200-300 euros anuales que se pagarán en dos veces. Claro que todo dependerá de lo que se recoja en los presupuestos municipales. 

El nuevo sistema de evaluación del rendimiento quiere evitar a toda costa que los trabajadores se ausenten de manera indiscriminada. Sólo por poner un ejemplo, si un funcionario del Cuerpo de Bomberos no acude a su puesto de trabajo y no se llega al número mínimo (25 bomberos) , el Ayuntamiento debe requerir a otro compañero para alterarle el descanso. Eso supone un desembolso en horas extra de 580 euros, teniendo en cuenta que un bombero trabaja en turnos de 24 horas y que cada hora extra se paga a algo más de 24 euros. 

Pese a todas estas medidas, Juan Antonio Fuentes cree que la mayoría de los funcionarios del Ayuntamiento de Granada estarán en condiciones de cobrar esta gratificación y reconoce que el capítulo 1 de los presupuestos, el pago de nóminas es de los más raquíticos de Andalucía. En Granada se destinan 86 millones de euros al pago de nóminas, de un presupuesto global de 260 millones de euros. "En otros ayuntamientos el capítulo 1 puede llegar a suponer más del 50, 60% del presupuesto. Eso supone que un Ayuntamiento sólo abre la persiana para poder pagar nóminas", señala el concejal de Personal.

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