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miércoles, 3 de julio de 2013

El interventor asegura que alertó 60 veces sobre ilegalidades

El ex alcade responde que jamás le informó personalmente, de manera verbal o escrita, de la existencia de irregularidad alguna.
DIARI DE TARRAGONA. Innova y el hospital de Reus fueron otra vez los protagonistas de la comisión sobre la sanidad catalana que se desarrolla en el Parlament de Catalunya. En esta ocasión comparecían, de forma voluntaria, el alcalde Carles Pellicer junto con el secretario Jaume Renyer y el interventor municipal Baldomero Rovira. Suya fue la intervención que sirvió para desvelar que entre 2008 y 2011 se emitieron informes sobre ilegalidades en Innova y en el ayuntamiento.

Más concretamente, el interventor aseguró que emitió 60 informes desfavorables sobre la gestión del gobierno tripartito liderado por Lluís Miquel Pérez. Unos informes que, según el propio Rovira, nunca fueron tomados en serio. Estos apuntaban un conjunto de incumplimientos de la normativa como: Fraccionamiento de los objetos del contrato para eludir los procedimientos de concurrencia competitiva en contratación administrativa; celebrar convenios de colaboración cuando en realidad se trata de una prestación de servicios o hacer contratos directos por sobre del límite del contrato menor o por anualidades que excedan del límite anual.

En este sentido, el interventor manifestó que «Pérez no puede decir que no le alertamos de posibles irregularidades. No es verdad, hay 60 informes negativos». Es más, también recordó que su antecesora entre 2004 y 2005 ya había apuntado algunas irregularidades. Cabe recordar que el exalcalde Lluís Míquel Pérez, en su pasada intervención en el Parlament, dejó claro que Secretaría e Intervención municipal «nunca me hicieron una advertencia o comentario sobre negligencias en Innova».

Pérez niega al interventor
El propio Pérez ratificó ayer mismo a este rotativo que nunca en todos sus años de alcaldía el interventor Baldomero Rovira le advirtió directamente, de manera verbal o por escrito, de la existencia de irregularidades en procedimiento alguno.

«Si asegura que redactó esas salvedades o informes supongo que los incluiría en los expedientes correspondientes, mientras estos seguían su curso, práctica que se da en el ámbito funcionarial y que además cubre de responsabilidades posteriores –afirmó el ex alcalde socialista–. Pero jamás me lo hizo llegar o me informó de manera personal, ni tampoco pidió verme para comentar la existencia de problemas, que entiendo era su deber con el alcalde si realmente existía algún reparo importante. De haberlo hecho así, habríamos actuado en consecuencia».

Pérez también añadió que tampoco la asesoría jurídica municipal emitió nunca advertencia alguna, fuese o no consultada expresamente por el asunto. «Y supongo que de haber apreciado alguna irregularidad, el secretario no se quedaría cruzada de brazos con el argumento de que a mi no me preguntaron», manifestaba.

Nuevos recursos
En cuanto a los informes, el interventor municipal finalizó dejando claro que el anterior gobierno «nunca» le había pedido ninguno relacionado con las sociedades anónimas e Innova. Y no sólo esto, ya que el mismo apuntó que «no encontramos informes jurídicos de prácticamente nada. No se pedían informes a nadie». Sobre su actuación y competencias actuales, Rovira expuso que su papel es bien distinto porque el alcalde, Carles Pellicer, le ha dotado de los recursos necesarios para poder realizar una óptima tarea de control sobre las empresas municipales.

Por su parte, el secretario municipal, Jaume Renyer, se mostró muy esquivo a muchas de las preguntas realizadas por parte de los diputados presentes en la comisión por el secreto de sumario que existe en varios aspectos que se encuentran en los juzgados. Lo que sí quiso expresar fue su posición contraria a que toda sociedad anónima municipal por definición sea sinónimo de eficacia y buena gestión. «Depende de la profesionalidad de los trabajadores, pero el tiempo está demostrando que derivan en falta de control y desburocratización», sentenció.

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