Dilbert en Español

jueves, 20 de febrero de 2014

Los técnicos se niegan a parar las subastas en un polígono

El equipo de gobierno del PP quiso paralizar los apremios
hasta que el juez falle si la obra se adjudicó de forma legal





LEVANTE.  Los técnicos del Ayuntamiento de Llíria, que argumentaron que a estas alturas el proceso es irreversible, rechazaron recientemente una propuesta del equipo de gobierno del PP para paralizar las subastas de parcelas en el polígono comercial ST1. Sobre esta urbanización, sita en la salida hacia Benissanó, pesan dos autos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ-CV), en los que el Alto Tribunal  ha ordenado a un juzgado de lo contencioso -administrativo de Valencia que determine  si la adjudicación de las obras del PAI se realizó arreglo a ley y si se debe declarar nula la denominada cuota cero que se giró a todos los propietarios afectados por el plan.

El último de los autos del TSJ es muy reciente, de la semana pasada, y se ha unido al proceso judicial que promueven los afectados de la zona contra el agente urbanizador y el ayuntamiento. Los concejales del PP de Llíria, tal como confirmaron fuentes de la corporación edetana, entendían que se deberían de paralizar las subastas de parcelas que se embargan a los afectados por no pagar las cuotas de urbanización hasta que no se declare si el plan de actuación urbanística es legal. Entre otras cosas, porque si el juzgado diese la razón a los propietarios, se produciría tal como defiende el abogado de los afectados en uno de sus escritos dirigidos al consistorio edetano, «una situación de indefensión legal», dado que algunos han vendido ya sus propiedades por no poder hacer frente a las elevadas cuotas de urbanización y otros se han visto abocados a una situación de quiebra económica por no poder pagarlas. Por ende, con una sentencia favorable, los propietarios podrán demandar indemnizaciones millonarias al ayuntamiento, en un futuro.

Hay afectados negocios en activo
Por otro lado, en el ST 1 se han convocado ya hasta 5 subastas públicas de parcelas pertenecientes a propietarios que no han pagado los costes de urbanizar y que han sido embargadas. Todas ellas han quedado desiertas pues las ofertas presentadas estaban muy por debajo del precio mínimo inicial fijado por los técnicos municipales. Esta misma semana estaba prevista una sexta subasta, en la que salían a adjudicación pública por valor de 1,7 millones de euros, unas parcelas que ocupan unos 5.000 m2. En ellas, se ubican una nave vacía que fue un supermercado y su aparcamiento, y tres negocios en marcha: un bar, una empresa de suministros y una firma dedicada a comercializar casas de madera. De momento, no se ha hecho público el resultado de la puja.

No hay comentarios :

Trabajar bajo presión, según Dilbert