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viernes, 21 de febrero de 2014

Un vecino se querella contra el Ayuntamiento

El residente mantiene que el ayuntamiento ha alterado un contrato de
alquiler al incluir la firma del secretario que en el original no aparece.

LEVANTE. Un vecino de la Pobla de Vallbona ha presentado una denuncia
contra el equipo de gobierno de la localidad por una los posibles delitos
de falsedad en documento público y prevaricación.

El residente recibió en su domicilio un requerimiento de pago del ayuntamiento de 92.721,20 euros por el impago del arrendamiento de dos parcelas de titularidad municipal. Al desconocer los hechos que originan la deuda, el 29 de mayo de 2013 acude al consistorio y pide que le entreguen el expediente del procedimiento de recaudación para poder presentar un recurso que, al menos, paralice el proceso.

Cuando el vecino comienza a revisar la documentación repara en que en el último folio del contrato de arrendamiento aparecen las firmas de la alcaldesa Mª Carmen Contelles Llopis y la suya pero no está la del secretario municipal Antonio Miguel Palop Marín. Tampoco figura la rúbrica del funcionario en el pliego de cláusulas administrativas particulares que han de regir el contrato de alquiler, que se firmó el 11 de marzo de 2008.

El 27 de junio el vecino presenta el recurso para pedir la nulidad del procedimiento al no estar la firma del secretario municipal y tres meses más tarde la Junta de Gobierno Local rechaza la apelación al no apreciar ningún motivo para anular el proceso y, además, notifica al apelante que en el contrato que tiene el ayuntamiento sí está la rúbrica del habilitado nacional.

El abogado del afectado sostiene que ha habido una alteración en el contrato, porque en el que el ayuntamiento facilita no aparece la firma del secretario municipal, pero, sin embargo, el equipo de gobierno mantiene lo contrario en la contestación al vecino. La defensa del residente, además, mantiene que ha existido un posible delito de prevaricación.

El origen de la disputa se remonta a 2008 cuando el vecino y el ayuntamiento firmaron un contrato de arrendamiento de las parcelas 54 y 76, de propiedad municipal, situadas dentro de unos terrenos que el residente tiene en la partida els Rincons de la Pobla de Vallbona. Desde 1998 el afectado cultiva una superficie de esas parcelas después de transformarlas en regadío y para regularizar la situación las dos partes firmaron un documento que fija, entre otras cosas, un canon de 6.484 euros anuales.

Después de seis años, el ayuntamiento ha presentado una demanda en el Juzgado de Llíria para recuperar las parcelas al comprobar que el arrendatario, según el consistorio, no ha pagado en todo este tiempo y por eso le reclama una deuda de 92.721,20 euros.

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