Dilbert en Español

domingo, 2 de febrero de 2014

Un juzgado obliga a Alfara a readmitir a la psicopedagoga que despidió en 2012

  • La sentencia considera improcedente la eliminación de su plaza por motivos económicos

LEVANTE. El juzgado de lo Social número 9 de Valencia ha declarado improcendente el despido de la responsable del gabinete psicopedagógico municipal de Alfara del Patriarca, Maite Casaña, y ha obligado a readmitirla o a pagarle 80.361 euros en concepto de indemnización, además de abonarle los salarios de tramitación desde su despido en diciembre de 2012.

En una aclaración posterior de la sentencia, el juzgado señala que la demandante es representante de los trabajadores en el consistorio, por lo que le corresponde el «derecho de opción» y podrá elegir si vuelve a la plantilla municipal o prefiere cobrar la indemnización.

«Entre una cosa y otra, el ayuntamiento podría abonarle hasta 100.000 euros, pagados por todos los contribuyentes por culpa de la mala gestión de los responsables de Personal y Hacienda y del alcalde», ha señalado el PSPV local.

Fue en septiembre de 2012 cuando gobierno local del Partido Popular de Alfara aprobó una modificación de la plantilla que implicaba la supresión del gabinete psicopedagógico municipal, al despedir a la trabajadora que gestionaba este servicio desde hace casi 20 años.

Anteriormente, y poco después de llegar al gobierno, el PP ya intentó reducirle el sueldo al 30 % para «despedirme más barato, pero no lo justificaron y perdieron en los tribunales», según explicó entonces. un sindicato recurrió los presupuestos por supuestas irregularidades en el capítulo de Personal y tras las sentencias que consideraron improcedentes varios despidos.

El edil de Educación y primer teniente alcalde, Manuel M. Valero, justificó entonces la amortización de la plaza que cubría Maite Casaña Giner, así como la de otros trabajadores, para cumplir el Plan de Ajuste aprobado por el Ministerio de Hacienda con el objetivo de pagar a los proveedores. El juzgado asegura en la sentencia que estos motivos económicos no se dan, por lo que considera el despido improcedente.

Según también han recordado ahora los socialistas, el gobierno popular también alegó que el servicio que ofrecía Maite Casaña estaba «duplicado» ya que también lo ofrecía la Generalitat a través de los colegios.

Cuando se anunció el despido, que se hizo efectivo en diciembre de 2012, la psicopedagoga denunció que el ejecutivo local ni siquiera había tenido en cuenta las 400 firmas que se recogieron en Alfara contra la eliminación de la plaza de psicopedagoga, a la que también se oponían los dos colegios donde trabajaba y las asociaciones de padres de alumnos. Casaña defendió su trabajo durante casi dos décadas, desde que entró en la corporación con el excalcalde popular Fernando Brossell y que continuó con el socialista Enric Cuñat.

«El concejal es educador»

La mujer se mostró entonces preocupada por cómo quedará en el futuro la atención de los niños con necesidades especiales en los colegios, pues los consistorios empezaron a crear estos gabinetes ante la falta de recursos de la Generalitat. «Parece mentira que el concejal, siendo educador, haya tenido esta gran idea», concluyó la trabajadora. El PSPV se opuso al despido porque la técnico también realizaba más funciones. Además de esta plaza se amortiza un profesor de la Escuela de Adultos, una de limpiadora y otra de ayudante.

No hay comentarios :

Trabajar bajo presión, según Dilbert